Las conferencias de este gran sabio del pasado siglo han sido todo un dechado de arte en el dominio de la demostración. No solamente fue capaz de demostrar, Biblia y Evangelios en mano, los puntos negros de la casi totalidad de los dogmas inventados por los cristianos.
Debatió con los pesos pesados de los conferenciantes cristianos, e incluso invitó a debate al mismo Papa, quien por las razones evidentes que comprenderéis, se negó.
Conocía Biblia y Evangelios mejor que cualquier cristiano incluyendo obispos y cardenales.
Considero que no necesita más presentación. Ahí tenéis:
¿Jesús, es Dios?